Cualquiera sea el escenario en Diputados tras los resultados definitivos, ya sea que el oficialismo continúe siendo primera minoría o haya un empate entre ambos espacios en cantidad de legisladores, la coalición opositora apuesta a tener mayor protagonismo en el terreno parlamentario
Con un escenario extremadamente parejo en Diputados entre el oficialismo y la principal fuerza opositora, Juntos por el Cambio buscará tejer una serie de acuerdos con las bancadas más chicas para arrebatarle al Frente de Todos la presidencia de las comisiones más importantes.
El festejo por anticipado del titular de la Cámara baja, Sergio Massa, porque el Frente de Todos continuará siendo primera minoría no amilanó a la alianza opositora. Hasta el momento, el bloque oficialista quedará con 118 integrantes a partir del 10 de diciembre, mientras que el interbloque de Juntos por el Cambio pasará a tener 116. Sin embargo, desde ese espacio sostienen que todavía resta esperar el escrutinio definitivo en La Rioja, donde el radical Juan Amado está a 75 votos de ser electo diputado, lo que implicaría un empate en la cantidad de legisladores entre ambas coaliciones. Desde el oficialismo responden que hay una situación similar en Río Negro, que podría favorecerlos a ellos.
Aún si se confirmase que el oficialismo mantiene su lugar como primera minoría, el panorama para el bloque que conduce Máximo Kirchner asoma menos ventajoso que en la actualidad. Si bien el Frente de Todos siempre precisó negociar con un sector de la oposición para alcanzar el quórum, de ahora en adelante dependerá mucho más del resto de las bancadas para reunir los 129 legisladores necesarios, por lo cual será inevitable que tenga que reconfigurar su sistema de alianzas. También podrían complicarse los acuerdos para elegir las autoridades de las comisiones claves. Tal es así que en Juntos por el Cambio ya se alistan para meterse de lleno en esa disputa.
A los principales referentes parlamentarios de Juntos por el Cambio nunca les interesó realmente pelear por la presidencia de la Cámara baja, ni siquiera a la diputada electa de PRO María Eugenia Vidal, que levantó esa bandera durante la campaña. Por el contrario, sí tienen especial interés en las comisiones, entre ellas Presupuesto y Hacienda, Asuntos Constitucionales, y Legislación General. El objetivo es quedarse con la presidencia de cada una, que siempre estuvo en manos del oficialismo.
El argumento que dan en la alianza opositora para explicar por qué buscarán quitarle al Frente de Todos la presidencia de algunas comisiones es que “el escenario cambió con la derrota del Gobierno en las urnas”. En Juntos por el Cambio quieren hacer valer los 9.752.860 votos que obtuvieron a nivel nacional, casi dos millones más de votos que los que alcanzó el oficialismo. “La correlación de fuerzas es otra. Les guste o no”, repiten desde el interbloque opositor.
Para lograr ese objetivo, en la principal fuerza opositora están dispuestos a sentarse a conversar con los diputados lavagnistas y los socialistas de Santa Fe, así como no descartan llegar a un acuerdo con los derechistas Javier Milei y José Luis Espert.
Aunque estuvo un tanto deslucido en los festejos del domingo en el búnker de Juntos por el Cambio y este lunes pegó el faltazo a la reunión de la Mesa Nacional por su viaje a Arabia Saudita, el ex presidente Mauricio Macri dejó en claro a quienes integran la coalición opositora cuál es su deseo de máxima respecto a Milei y Espert: propiciar lo antes posible un acercamiento con ambos economistas para, al menos, votar de manera conjunta en los próximos dos años, pensando de cara al 2023.
La idea del ex mandatario no es compartida por el radicalismo, desde donde rechazan con fuerza la figura de Milei. En el corto plazo, el único interés está puesto en conseguir el apoyo suficiente para desplazar al oficialismo de la presidencia de ciertas comisiones.
Por el momento, el único número con el que cuentan para librar esa disputa son los 116 legisladores propios que tendrán a partir del recambio legislativo, distribuidos en el bloque de PRO (47), el de la UCR (45) y el de la Coalición Cívica (11), sumado al Bloque Diálogo (7) -cuyo principal referente es Emilio Monzó-; Avanzar San Luis (2), que encabezará Claudio Poggi; y los cuatro monobloques, uno de ellos encabezado por Ricardo López Murphy.